Los médicos no saben realmente lo que causa la enfermedad. Pero hay una serie de causas que ellos piensan que pueden conducir a ella.
- Un sistema inmunológico que está demasiado activo y los ataques de tejidos de las articulaciones.
- Los virus u otras infecciones que causan el sistema inmunológico para atacar los tejidos articulares.
- Tener ciertos genes que hacen que el sistema inmunológico más probable que ataquen tejidos de las articulaciones.
¿Cuáles son los síntomas?
Los niños pueden tener uno o muchos síntomas, tales como:
- Dolor en las articulaciones.
- Inflamación de las articulaciones.
- Rigidez en las articulaciones.
- Dificultad para dormir.
- Problemas para caminar.
En algunos casos estos síntomas pueden ser leves y difíciles para que usted lo pueda ver a simple vista. Un niño pequeño puede ser más irritable de lo normal o puede volver a gatear después de que él o ella ha empezado a caminar. Usted puede notar que su hijo siente rigidez en la mañana o tiene dificultad para caminar.
Los niños con esta enfermedad pueden presentar problemas de visión o la ceguera si no es tratada. Por eso es importante que su hijo tenga exámenes periódicos con un oftalmólogo.
¿Cómo se diagnostica la artritis reumatoide juvenil?
Su médico le hará preguntas sobre los síntomas de su hijo y la salud del pasado y le hará un examen físico. Su niño también puede presentar pruebas de sangre y una prueba de orina para buscar signos de la enfermedad. Si su hijo tiene la enfermedad, estas pruebas pueden ayudar al médico a determinar qué tipo es.
¿Cómo se trata?
El tratamiento se basará en el tipo de artritis que él o ella tiene. El tratamiento más común incluye medicamentos para reducir el dolor y la inflamación (AINE), junto con la terapia física. Su niño también puede recibir inyecciones de medicamento esteroide en una articulación para aliviar la hinchazón y el dolor.
Si estos tratamientos no ayudan, entonces su niño puede ser tratado con otros medicamentos. La cirugía para corregir problemas en las articulaciones se realiza sólo en casos excepcionales.
El ejercicio es una parte importante en el tratamiento de su hijo. Mover las articulaciones dolorosas de su hijo a través de su rango completo de movimiento evita que se deforme o rígida. Muchos niños con la enfermedad no desea mover las articulaciones dolorosas. Su niño puede necesitar tu ayuda para seguir haciendo la terapia física diaria.
Aun cuando la artritis reumatoide juvenil no es un tipo grave, su niño todavía puede necesitar tratamiento a largo plazo. Para asegurarse de que el tratamiento es adecuado para su hijo, trabajando en estrecha colaboración con el equipo médico. Aprenda todo lo que pueda sobre la enfermedad de su hijo y los tratamientos. Mantente al día en un horario con los medicamentos de su hijo y el ejercicio.
¿Cómo hacer frente a la artritis reumatoide juvenil?
El ejercicio, la medicina, y dispositivos de asistencia ayudará a su hijo a través de cada día lo más normalmente posible. Los dispositivos de ayuda son las cosas que pueden ayudar a su niño a mantener, abrir o cerrar las cosas más fácilmente. Un extensor de manija de la puerta, que sirve para abrir una puerta sin tener que torcer la muñeca, es uno de esos dispositivos.
Los niños con esta enfermedad necesitan equilibrar el ejercicio y descanso. Ellos pueden necesitar descanso extra durante el día para relajar las articulaciones y mantener su energía. Pero asegúrese de que su hijo realice suficiente ejercicios. Esto ayudará a mantener las articulaciones fuertes y flexibles.
El médico de su hijo puede ayudarle a establecer un control del plan dolor . Este plan podría incluir los tratamientos de calor, el ejercicio y un tipo de asesoramiento llamada terapia cognitivo-conductual. La respiración y ejercicios de relajación también pueden ayudar a aliviar el dolor de su hijo.
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